Desgarrada la nube; el arco iris
brillando ya en el cielo,
y en un fanal de lluvia
y sol el campo envuelto.
Desperté. ¿Quién enturbia
los mágicos cristales de mi sueño?
Mi corazón latía
atónito y disperso.
¡El limonar florido,
el cipresal del huerto,
el prado verde, el sol, el agua, el iris!
¡el agua en tus cabellos!…
Y todo en la memoria se perdía
VALORACIÓN PERSONALEn nuestra opinión, Machado en este poema destaca un paisaje idealizado, tranquilo y que parece evadirse de la realidad. Todo parece perfecto cuando alguien interrumpe de repente todo eso. El sueño se ha terminada y toca volver a la realidad.
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